El proceso de fabricación de un calzado, como ya hemos visto en blogs anteriores, está compuesto de varios pasos: diseño y patronaje, cortado, aparado, moldeado y montado y pegado de pisos. Todos y cada uno de ellos, son imprescindibles y si queremos que el zapato quede perfecto, debemos de llevar mucho cuidado en hacerlos bien. Cualquier fallo en alguna de estas fases puede alterar el resultado final del calzado.
En el blog de hoy os vamos a mostrar en qué consiste el último paso de la fabricación: el embale.
Las personas responsables de esta sección deben de ser muy cuidadosas y mirar con lupa el zapato antes de ser metido en caja. Su labor es muy meticulosa, no se puede escapar ningún error. Cuando el zapato sale de la «cadena» ( secciones por las que ha pasado para ser fabricado) llega al embale.
En el embale lo primero que se hace es ponerle la planta o plantilla al zapato de su talla correspondiente.
Después de esto, se revisa el zapato para quitarle todas las marcas de la fabricación. Se borran las marcas del señalado, se elimina alguna mancha de cola que pueda quedar y con una candileja se queman los hilos.
Si el zapato lleva cordón, se le pone. En caso de que lleve adorno, ya sea floral, lazo, o borla en el caso de los mocasines, también es aquí donde se elabora y se coloca.
Posteriormente se limpia bien el zapato, ya que durante su proceso de fabricación, pasa por muchas manos . En el caso de que sea ante o serraje, hay que cepillarlo. En muchas ocasiones es necesario dar una capa de brillo con una máquina especializada a través de una pistola, cuando ya está limpio y revisado totalmente. Esta capa ejerce de barrera protectora. Dicho brillo no se aplica en todos los materiales, en el caso del charol y las telas no se hace.
Una vez seco se pega en la planta o en interior la etiqueta donde se detalla cómo está fabricado. En su día ya os explicamos la importancia de dichas etiquetas. Hecho esto, se procede a meterlo en su caja correspondiente. Hay cajas de distintos tamaños, dependiendo de la talla del zapato, se meterá en una u otra. Una vez el zapato ya está embalado, se imprime una pegatina que se pega a la caja (fronti) donde aparece modelo, piel y talla.
Como veis es una sección muy importante, donde se cuida hasta el mínimo detalle para que los zapatos salgan perfectos.
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