TERCERA FASE DE FABRICACIÓN: APARADO

Como cada mes, dedicamos un blog especial a enseñaros las distintas fases que conlleva la fabricación de un zapato, en esta ocasión le toca el turno al aparado, cosido o guarnecido, una de las secciones más complejas y más laboriosas. Primero de todo os vamos a contar en qué consiste este paso. Aparar un zapato significa coserlo, unir todas las piezas que lo componen. Como ya vimos el mes pasado, la persona que se encarga de prepararnos dichas piezas es  el cortador.  

Las Principales piezas en todos los zapatos son pala / chanclo, talón  y forro interior. Dependiendo del modelo que sea también llevará lengüeta, empeine, puntera, caña…  Además los pasos serán distintos, no todos los zapatos se fabrican igual.

A continuación os vamos a detallar todo lo que habría que llevar  a cabo antes de que todas las piezas sean unidas.

• El  primer paso sería el numerado y señalado. Consiste en poner a mano la talla del calzado en cada una de sus piezas y dibujar donde va cada pespunte. Esto se hace con un bolígrafo especial que después se borra sin problema con calor en el embale, cuando el zapato se limpia antes de meterlo en caja. Todas las partes deben de ir numeradas, ya que cada talla tiene un tamaño. Además, en el caso de que el modelo lleve picado, también se señalará. Este paso lo podemos entender como parte del cortado o del aparado, dependiendo la forma de trabajo.

• Hay que tener en cuenta con qué material vamos a trabajar, en el caso de que sea piel, ante, serraje hay que rebajar  los bordes (dejarla más finita). Esto se hace por un motivo muy lógico y de estética, para que cuando se cosa no quede la piel gruesa. Esto con tejidos no se hace.

• Si el zapato lleva picado (esos puntitos que forma algún dibujo o simplemente se hacen para decorar alguna pieza del calzado) se hace a continuación del rebajado, como decimos, dependiendo del modelo que se fabrique.

• Cuando el zapato ya está rebajado y picado (si es necesario) se procede al doblado. En el doblado, como su nombre indica, se doblan los bordes, se asientan. Otros modelos se dejan al canto, no hace falta hacer el doblado.

• Otra opción es hacer la terminación del zapato con vivo, como por ejemplo las bailarinas, también se cose antes de que todas las piezas sean unidas. Los vivos pueden ser elásticos, de rulo, de cinta falla o de piel.

• Cuando ya tenemos todo lo anterior hecho, se procede a la unión de todas las piezas. Dicha unión se hace con máquina de aparar. Hay que llevar especial cuidado en este paso para que todas las partes del zapato queden perfectamente unidas con su forro y todas ellas encajen como si de un puzzle se tratara. El cosido puede ser con pespunte normal o zig zag, en ambos casos es necesaria una máquina específica.

• Algunas piezas se pegan al forro con cemen para que sea más fácil coserlas, esto ya depende de la persona que lo haga y de su forma de trabajo.

  

• Una vez las piezas del zapato están cosidas, tenemos que recortar la parte del forro que sobresale, esto es el refinado del zapato. Se hace a mano, con una tijera bien afilada y lo suele hacer la misma persona que lo apara.

• Por último, si el modelo lo requiere, se harán los agujeritos para poner las hebillas o pasar los cordones.

Los pasos previos al cosido se considera aparado de mano. En el momento las piezas van a ser cosidas, hablamos de aparado de máquina.  En María Catalán trabajamos con un mismo propósito, que todos los zapatos que pasan por nuestras manos queden perfectos y sean únicos.

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