En verano no nos apetece complicarnos mucho a la hora de vestirnos, buscamos prendas de ropa ligeritas y cómodas. Lo mismo ocurre con los zapatos. Es una época en la que nos apetece ir lo más cómodo posible, sois muchos los que os encantan las chanclas, sin embargo, no es lo más aconsejable. Tened en cuenta que el pie no va nada sujeto, por ello sin darnos cuenta, los dedos ejercen de garra para que a la hora de andar no se salgan, al hacer esto, la planta del pie también se tensa. Es una acción involuntaria que nos puede acarrear problemas en un futuro. Además al llevar el pie totalmente al aire, es mucho más fácil que nos lo podamos torcer y provocarnos algún daño.
Las chanclas están muy bien para la piscina, la playa o para ducharse en baños públicos, pero debemos limitar su uso, para el resto de días, mejor utilizar una sandalia en la que el pie vaya más seguro, un mocasín, un blucher de lino, esparteñas.… tenéis un sinfín de opciones con las que poder ir cómodo y sin necesidad de sufrir.
Cuando pasamos de usar calzado de invierno al de verano, o estrenamos algunos zapatos nuevos, en alguna ocasión puede ser que suframos algún roce en el pie por el sudor. En el blog de hoy os vamos a dar unos consejitos para que esto no ocurra y vuestros pies no queden dañados.
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En las farmacias venden unas cremas o sticks anti rozaduras que van muy bien. Solamente hay que aplicarlo en aquellas zonas donde creas que el zapato te va a dañar, normalmente talón y dedos. El pie debe de estar limpio y seco, de lo contrario, el efecto será justo el contario, el pie resbalará el doble dentro del calzado.
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Si en casa no tenéis crema anti rozaduras y no podéis ir a comprarla porque el tiempo se os echa encima podéis utilizar cualquier crema hidratante que uséis habitualmente, aceite de coco o aloe vera. El procedimiento es el mismo.
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Otra opción para salir del paso es aplicar en todo el pie polvos de talco, aseguraos de que no quede bien repartido por todo el pie. El talco evita que los pies suden, por ello es ideal para evitar las dichosas rozaduras. Antes de calzaros, el pie debe de estar completamente seco.
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Media plantilla silicona. Las plantillas de silicona ejercen un efecto antideslizante, como el pie va más sujeto, también evitaremos roces.
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Dependiendo del tipo de zapato que vayamos a usar, podemos utilizar punteras hechas de algodón o licra para evitar roces y molestias en la zona de los dedos. También las encontraremos con talón. Son calcetines invisibles que pasan desapercibidos porque solamente cubren las zonas más propensas a sufrir daños dedos y talón. Esta opción es ideal si el calzado no es muy abierto, nadie sabrá que los lleváis puestos.
En el blog de la semana que viene os vamos a dar unas ideas sobre cómo reutilizar vuestras cajas de zapatos cuando ya no son necesarias y además son cosas muy facilitas que podéis hacer con vuestr@s peques, así el verano no se hace tan largo.
Recordad que estamos encantados de que nos mandéis fotos de vuestros retoños en todos sus eventos a hola@mariacatalanshoes.com para poder publicarlas en Facebook e Instagram. No olvidéis visitar nuestra tienda online para descubrir todo lo que tenemos preparado para este verano tanto para niño como para niña, no sólo para comunión, también para ocasiones especiales y fines de semana.